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Una de las peores pesadillas que pueden sufrir los padres a lo largo de la infancia de sus hijos, está relacionada con la dificultad para conciliar el sueño en niños. Los niños tienen un patrón diferente del sueño respecto a los adultos, en algunos casos, son numerosas las veces que pueden llegar a despertarse a lo largo de la noche. Pero… ¿hasta qué punto es normal esto? Los trastornos del sueño en niños se caracterizan, sobre todo, porque pueden provocar problemas en relación al hecho de dormir, ya sean relacionados con la dificultad para poder conciliar el sueño o incluso para poder permanecer dormido, dormir en momentos inapropiados, tener demasiado sueño o manifestar conductas anormales durante el sueño. Trastorno del sueño en niños Cuando un niño empieza a tener dificultades para irse a dormir, podemos estar hablando de alteraciones del sueño infantil. Los niños que duermen mal por la noche, suelen estar más irritados durante el día generando un aumento de fatiga en ellos e incluso en los padres, por lo que la situación puede llegar a complicarse para toda la familia. Conseguir que la hora de ir a dormir sea más agradable para los niños e intentar que tengan un sueño más placentero puede ser una tarea fácil si sigues estas recomendaciones: Darle un baño antes de la hora de dormir para conseguir que vayan más relajados. Ponerle el pijama para asociarlo con la rutina del sueño. Ofrecer el pecho o biberón y así evitar que puedan despertarse porque tengan hambre. Suavizar las luces de la habitación, creando un ambiente lo más relajado posible para fomentar el descanso y asociar que la hora de dormir ha llegado. Acurrucarlo, acariciarlo, contarle un cuento e incluso cantarle alguna canción. Cada niño dependiendo de la etapa en la que se encuentre deberá dormir un número determinado de horas, para ello: Los bebés de hasta 6 meses, deben dormir unas 16 horas diarias. Los niños entre 6 meses a 1 año, pueden llegar a dormir, una media de 14 horas. Los preescolares normalmente duermen entre 10 y 12 horas. ¿Cuáles son los trastornos del sueño en niños? Hay diferentes causas en el entorno de las familias que pueda originar un sueño intranquilo en niños. Presentar dificultad a la hora de irse a dormir, es muy común en bebés y niños. 1 de cada 3 niños no ve el momento de irse a la cama, son reacios. Problemas tras una separación de los padres. Hay núcleos familiares en los que es muy común dormir con los niños, una opción que puede perturbar enormemente el sueño de los mismos al depender única y exclusivamente de los padres para poder conciliar el sueño. Despertares nocturnos. Esto ocurre cuando un niño se despierta en mitad de la noche y no consigue volver a dormirse. Normalmente el niño empieza a llorar y demandar la atención de los padres, hasta conseguir que estos se levanten de la cama. Hay padres que permiten que el niño duerma con ellos y así reanudar el sueño, otros sin embargo intentan dejarlo en su cama para que aprenda a calmarse solo. Pesadillas, son sueños que provocan miedo y generan ansiedad en los niños. Suelen ser comunes y ocurren en 1 de cada 2 niños. Terrores nocturnos. Son diferentes a las pesadillas, se caracterizan porque el niño se despierta en mitad de la noche completamente aterrado, normalmente gritan y no suelen acordarse de que es lo que le ha originado el despertar. Les ocurre aproximadamente a un 15% de los niños, normalmente suele aparecer en niños de 4 a 12 años. Se caracteriza porque los niños sonámbulos suelen caminar por la casa sin un rumbo definido, muestran faltas de coordinación y actúan con movimientos ilógicos. Desde Neuropsipe te recomendamos que frente a los trastornos del sueño en bebés y niños, es importante crear una “rutina de sueño” diaria, intentar que cuando se alimente se encuentre despierto, así asociará la comida con la víspera del momento de irse a dormir. Además, te recordamos la importancia de dejarlo en la cuna o cama despierto para que aprenda a dormirse solo. Una rutina ideal podría ser, baño, masaje, cena, cuento en la cama. Sin embargo, si este problema continúa en pre adolescentes, sería conveniente evitar el uso excesivo de móvil o cualquier dispositivo electrónico antes de ir a la cama. Una labor importante por parte de los padres podría ser dar ejemplo creando buenos hábitos de sueño, cenas ligeras, actividades al aire libre durante el día y una alimentación saludable. Recuerda programar tus visitas periódicas al pediatra y comentar en ellas cualquier problema del sueño en tu hijo que hayas podido observar, algunos son muy comunes y tienen tratamiento, nuestro equipo médico puede ayudarte.