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Tras el verano, un periodo de diversión, descanso y tiempo libre… comienza un nuevo curso escolar y la vuelta a las rutinas. Durante las vacaciones, ¿Cuál es una de las principales actividades de ocio de nuestr@s hij@s? Generalmente, las pantallas están a la orden del día. Si por ellos fuera, se pasarían todo el día jugando a videojuegos, usando internet, redes sociales, viendo vídeos, etc. En un mundo tecnológico, gobernado por las pantallas, es complicado alejarles de ellas. De hecho, su uso suele incrementarse en verano, cuando no tienen horarios del colegio, actividades extraescolares… Pero con la vuelta al cole, el tiempo que nuestr@s hij@s pueden dedicar a los dispositivos digitales es menor, ya que tienen obligaciones y responsabilidades que cumplir. Anteriormente, os presentamos algunos signos que pueden indicar una dependencia a las nuevas tecnologías y los efectos negativos que puede producir una mala gestión o el abuso de estas, como: Mayor malestar Irritación Aislamiento Alteraciones en el sueño Ansiedad Menor capacidad de atención... Entonces… ¿Cómo podemos cambiar los hábitos de las pantallas en casa? En este post, el equipo de Neuropsipe os proponemos algunas recomendaciones para disminuir el uso de las nuevas tecnologías tras el verano y “desenganchar” a nuestros pequeños y adolescentes: En el comienzo del curso escolar se retoman las rutinas -fundamentales para nuestr@s niñ@s con TDAH-, por lo que es un momento ideal para establecer normas claras sobre los dispositivos electrónicos. Primero de todo, se debe establecer un tiempo máximo con las pantallas, dependiendo de la edad. Durante el horario escolar, se recomienda un máximo de 30 minutos por día para niños de 3 a 5 años, 1 hora diaria en niños de 6 a 12 y no más de 2 horas en adolescentes de 13 a 16. En segundo lugar, se deben pautar los momentos de uso -es decir, cuándo. Por ejemplo, establecer un horario donde se establezca si se pueden utilizar a diario, después de hacer deberes y cumplir sus obligaciones, tras la merienda, solo fines de semana y festivos, etc. Por último, se deben establecer unas normas claras sobre su uso, lo que pueden y no hacer, dónde van a utilizarlas (mejor en espacios comunes). Es esencial enseñarles a hacer un uso responsable de las pantallas y supervisar las aplicaciones, juegos, vídeos, contenido que ven para comprobar si son adecuados. Recomendaciones os ayudarán a disminuir su tiempo con las pantallas Plantear diferentes actividades que pueden llevar a cabo en el tiempo libre sobrante ya que, generalmente, utilizan las pantallas por aburrimiento. Nuestr@s hijo@s deben tener otro tipo de entretenimiento alejado de los dispositivos electrónicos, tanto dentro como fuera de casa. Algunos planes pueden ser: deporte al aire libre, ir al parque, a la playa, jugar con muñecos, juegos de mesa, pintar, leer, contar historias, pasar tiempo en familia… Ya que van a utilizar la tecnología, mejor que lo empleen con fines educativos. Una buena opción para mejorar el uso de las pantallas es fomentar el uso de aplicaciones educativas, donde trabajan idiomas, atención, memoria, lógica, vocabulario, retos matemáticos, sudokus, sopas de letras… Supervisa cómo utilizan los dispositivos, para qué lo emplean… Para cerciorarse de que realizan un uso correcto de las nuevas tecnologías se pueden emplear aplicaciones de control parental, de control de horas activas, etc. No debemos olvidar que los padres/madres son su mayor guía, por lo que debemos dar ejemplo y hacer un uso responsable de las pantallas. Aunque las “normas” que tenéis para su uso son distintas, deben saber que también hay limitaciones. Por ejemplo, dejar el móvil cuando estáis realizando alguna tarea o juego juntos, cuando estáis con amigos, coméis… Es ideal pasar un ratito con l@s hij@s lejos de pantallas, hablando sobre cómo ha ido el día, cómo os sentís, qué ha sido lo mejor…