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Ha llegado el verano que tanto estábamos esperando, tras un año agotador, lleno de altibajos emocionales y trabajo acelerado, tener en cuenta algunas pautas es clave. No resulta fácil conciliar la vida familiar y laboral en verano, y esta odisea se complica cuando debemos guiar y organizar, además, la vida de peques y adolescentes que necesitan un apoyo extra para llevar a cabo las tareas diarias, del hogar, escolares o de ocio. Con las pautas que te marcamos todo será más fácil…
En nuestro Centro de Neurociencias Infanto-Juvenil en Málaga somos conscientes del esfuerzo que padres y madres han realizado para sobrellevar esta situación de la forma más equilibrada posible. Y, en primer lugar, queremos daros la enhorabuena por asumir vuestro rol con esa entereza que os caracteriza, por acudir a terapia con la mejor de las sonrisas.
Sabemos que detrás de ella se esconden noches en vela, preocupación ante el aumento de los contagios, incertidumbre por la seguridad de vuestros hijos/as en un “grupo burbuja” formado por más de veinte personas, confianza ciega en los profesionales que han velado porque no se quiten la mascarilla, ni se abracen, ni jueguen demasiado cerca unos de otros… ¡Menuda paradoja!
Pero, por fin ha llegado el momento de disfrutar de lo que verdaderamente resulta importante: el tiempo con vuestra familia. Sin prisa, sin estrés, sin revisiones de agenda, corrección de ejercicios, llamadas de última hora para que todos los trabajos y exámenes estén programados…
Desde Neuropsipe, queremos dejaros algunas pautas, que consideramos necesarias para mantener una mínima rutina y conseguir un clima positivo en el hogar. Pero recordad, no es necesario aplicarlo todo, ni a la vez, lo más importante ahora es pasar tiempo juntos, fortalecer vínculos, recuperar momentos.
¡FELIZ VERANO!
¿Cómo conseguir un clima positivo en casa?
- ESTABLECER UN HORARIO Y COLOCARLO EN UN LUGAR VISIBLE. Esta rutina le permitirá anticipar las actividades del día y gestionar el tiempo, evitando también posibles malentendidos y rabietas ante cambios en el día. Por tanto, elija una hora para despertarse y acostarse, realizar las comidas… y sea constante.
- ELABORAR UN CARTEL EN EL QUE ANOTEMOS LAS NORMAS Y TAREAS DOMÉSTICAS. Con ello, les presentamos pequeños objetivos a alcanzar y fomentamos su autonomía.
- Poner la mesa antes de almorzar.
- Llevar la ropa al lavadero.
- SER CLAROS, USAR UN LENGUAJE CONCRETO Y CON POCAS PALABRAS. Explicar correctamente las tareas u órdenes, de forma precisa (frases cortas, sencillas y directas).
- ASEGURARNOS DE QUE NOS MIRA A LA CARA DURANTE UNA EXPLICACIÓN. Animarle a que nos resuma lo que le hemos explicado, para asegurarnos de que sabe qué hacer antes de empezar.
- UTILIZAR EL RELOJ PARA INDICAR EL TIEMPO QUE LE QUEDA PARA REALIZAR UNA TAREA CONCRETA. Así, logramos que gestione el tiempo y reconducir la atención cuando se distraiga, señalándoles el tiempo que le queda.
- REFUERCE CONTENIDOS EN VERANO. Aunque el curso haya finalizado, es bueno que dediquen al menos una hora al día a reforzar contenidos, así facilitaremos la vuelta a la rutina escolar y afianzaremos contenidos.
- TOMAD UN DESCANSO. Nuestra recomendación es que, si decidís tomaros vuestro merecido descanso como familia, lo hagáis durante la primera quincena de agosto o a mitad del mes, de modo que el niño vuelva a repasar contenidos y a la rutina, al menos, dos semanas antes de que comience el curso.
- REFORZAR POSITIVAMENTE CUANDO HAGA BIEN LAS COSAS. Si es posible, intenta primar los refuerzos sociales (palabras de ánimo y elogio, miradas, palmaditas en la espalda…) a los materiales, reservando aquellos más difíciles de obtener (juguetes, actividades muy poco frecuentes, etc.) para los logros más complejos o para una conducta adecuada mantenida en el tiempo.
Estas son algunas de las pautas que nuestro equipo de psicólogos y psicopedagogos os recomiendan para que podáis disfrutar del tiempo en familia este verano. ¡Nos vemos a la vuelta!