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Las vacaciones de verano de tus hijos, una vez que acaba la escuela, puede ser un momento maravilloso. Es una oportunidad para que los más pequeños de la casa puedan descansar, jugar al aire libre y aprender en un entorno lúdico.
No obstante, para los padres que trabajan, esta época de tiempo libre puede ser un verdadero “encaje de bolillos” para la planificación y logística familiar. Acaban recurriendo a familiares, campamentos o cualquier actividad que les permita conciliar sin morir en el intento.
Desde Neuropsipe queremos aportarte algunos consejos útiles para gestionar las vacaciones de tus hijos y mientras tanto puedas seguir cumpliendo con tus responsabilidades laborales.
Planifica con tiempo y organiza un calendario para verano
Elabora un calendario detallado de actividades y acontecimientos. Incluye campamentos, clases, días de visita a familiares, feria y cualquier otra actividad que sepáis que llevareis a cabo.
Esta organización te permitirá dilucidar con claridad cómo se distribuirá tu tiempo y el de tus hijos. Y así poder coordinar tus ejercicios laborales y la actividad de ellos.
Campamentos y actividades
Los campamentos de verano son una excelente opción para mantener a los niños ocupados y activos, pero no todos los bolsillos pueden soportarlo, por eso, busca campamentos que se ajusten con los intereses de tus hijos, ya sea en deportes, arte, ciencia o naturaleza.
Asegúrate de investigar bien las opciones disponibles en tu área y de inscribirlos con anticipación para asegurar un lugar. Además, muchas escuelas ofrecen clases y talleres durante el verano, desde cursos de música hasta programación o robótica. Estos programas pueden proporcionar a tus hijos una oportunidad para aprender nuevas habilidades mientras se divierten.
Personas de apoyo
Familiares y amigos pueden ser una gran ayuda para cuidar de tus hijos algunos días. Otra opción puede ser coordinarte con otros padres para organizar días de juegos o intercambiar el cuidado de los niños.
Otra de las posibilidades más recurrentes, puede ser contratar a personas que se ofrezcan para cuidar niños en casa si tu propósito es que descansen en casa mientras trabajas.
Actividades en casa divertidas
Elabora una lista de actividades creativas para que tus hijos puedan realizar. Manualidades, juegos experimentos o elaboración de platos en la cocina pueden ser algunos de las ideas que puedan hacer los pequeños de la casa en su tiempo estando ocupados y estimulando sus sentidos.
También es un buen momento para potenciar la lectura de manera relajada y tranquila. Esta actividad posee un poder espectacular para el desarrollo cognitivo y creativo de nuestros niños y siempre recordaran las lecturas veraniegas como momentos muy gratos y placenteros.
Además, tampoco es negativo tener ratos libres en los que el niño pueda desarrollar y crear aquello que él quiera, potenciado el pensamiento creativo sin que tenga que estar dirigido por un adulto, el “aburrimiento” no tiene por qué ser negativo si sabemos encauzarlo y dejar al niño que se plantee nuevas alternativas por sí solo.
Tiempo de calidad
Establece una rutina diaria clara que combine tiempo de juego, aprendizaje y descanso. Una estructura bien definida puede ayudar a tus hijos a saber qué esperar y a sentirse más seguros y tranquilos. Además, permitiros realizar actividades en familia al aire libre y con horarios más relajados, ello permitirá huir de las temidas prisas que tenemos durante el curso.
Uso de dispositivos
Cuidado con el uso de la tecnología, establecer un horario con ellos de manera consensuada controlando tiempos os será de ayuda para evitar la sobreexposición a las pantallas que evitan el desarrollo motor de vuestros pequeños.
Pueden existir momentos de conexión pero priorizando las actividades motrices y creativas y siempre y cuando tengan un orden y criterios establecidos. No olvidéis que aunque confiéis en vuestros hijos debéis tener un control parental de todo lo que visualizan y el tiempo que lo hace, esto nos ayudará a establecer límites y explicarles porque es tan importante tener control de las redes.
En definitiva, gestionar las vacaciones de tus hijos mientras trabajas puede parecer una tarea compleja, pero con una planificación adecuada y el uso de los recursos disponibles, puedes asegurarte de que tengan un verano divertido y productivo.
Recuerda que la comunicación y la flexibilidad son claves para encontrar el equilibrio entre tus responsabilidades laborales y el bienestar de tus hijos y de tu familia.
¡Feliz verano!